Acoger y acompañar desde el amor, el reto de las Plataformas Sociales
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05/04/2023Al acercarse la semana mayor de la celebración de la fe cristiana, la Semana Santa, que es un de tiempo de interioridad y de reflexión, nos hacemos conscientes de que en el mundo existen otras religiones que también persiguen este mismo objetivo, una de ellas es el Islam.
Este año, la celebración del Ramadán, que es el mes más importante para la fe islámica coincide con la celebración de la Semana Santa dado que ambas se calculan en base al calendario lunar. La fecha de estas celebraciones religiosas es móvil: el domingo de Pascua se sitúa siempre entre el 22 de marzo y el 25 de abril, mientras que para la comunidad musulmana el Ramadán avanza 15 días todos los años.
Pero Cuaresma y Ramadán ¿son lo mismo? No, porque celebran acontecimientos diferentes:
- La Cuaresma son cuarenta días, a partir del miércoles de ceniza y hasta el Jueves Santo. Es un tiempo para los/las cristianos de preparación a la celebración de la Pascua, la gran celebración de la Resurrección de Jesús.
- El Ramadán es el periodo en el cual las personas musulmanas celebran la revelación del Corán a Mahoma, alrededor del año 610 d.C. Retirado en el desierto para reflexionar sobre su fe el Ángel Gabriel se le comunicó que recibiría la palabra de Dios y que debía ser escrita y transmitida a sus fieles.
Ahora bien, tanto la Cuaresma como el Ramadán comparten elementos que nos pueden ayudar a reflexionar para mejorar y ser mejores personas en un mundo cada vez más diverso y complejo.
Nos invitan a hacer ayuno y abstinencia. Durante la Cuaresma es tradición ayunar o privarse de algún alimento, y en Ramadán no pueden comer durante la luz del día y solo podrán comer en la noche. En ambas tradiciones esta renuncia a cosas materiales, abre la posibilidad a compartir más y a ser más solidarios/as. También dedicar más espacio a la oración y a cuidar el interior es un elemento común.
En conclusión, tanto la Cuaresma como el Ramadán son tiempos fuertes, celebraciones religiosas que nos invitan a la reflexión moral, a la introspección espiritual y a ser mejores personas mediante el ayuno, la penitencia y la oración.
En nuestros proyectos, apostamos por la riqueza de la diversidad y por el diálogo interreligioso, que implica salir de las propias categorías para ir al encuentro del otro/a. Sin esa salida hacia la alteridad, no hay diálogo ni el encuentro es posible.
En relación con crecer en el diálogo interreligioso, estamos llamados/as a una escucha desde abajo, desde la mayor humildad y desde lo pequeño, renovando los caminos de encuentro una y otra vez entre las diferentes tradiciones religiosas. La comprensión y el respeto mutuo son esenciales para la colaboración por el bien común. El encuentro interreligioso educa a la paz y a la convivencia ciudadana.
Un ejemplo de ello es la celebración del «Iftar» (la ruptura del ayuno después de la puesta del sol) que se organizó en Terrassa el pasado 30 de marzo de 2023 para compartir entre todas las personas una gran cena comunitaria.
Haciendo referencia al lema de este curso, se pone el broche final a este artículo, dejando un espacio abierto a reflexionar sobre la importancia de compartir con el otro, a través de la fe, desde una mirada interreligiosa donde todas las personas tenemos cabida y posibilidad de seguir ampliando el conocimiento. Independientemente de cuál sea vuestra fe esperamos que estas festividades de Semana Santa y Ramadán os fortalezcan espiritualmente y os acerquen más a Dios, porque «Contigo todo es mejor».
«El diálogo interreligioso un signo providencial para la paz y fraternidad». Papa Francisco
Proyecto Tejiendo Oportunidades
subvencionado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y cofinanciado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración.