
Navidad; tiempo de acogida
La Navidad es una de las celebraciones más bonitas del año. Es un tiempo de reflexión, de agradecimiento, de compartir, de olvidarse un poco de uno mismo y de pensar en los demás. Es una época mágica, en la que todos buscamos eliminar los espejismos en nuestra vida para encontrar la verdadera felicidad. Es la mejor ocasión del año para pensar en cómo mejorar nuestras vidas.
En los hogares de Emancipación la navidad se vive de forma diferente pero no por ello deja de ser una fecha especial. Desde el equipo educativo tratamos de que los jóvenes se sientan miembros de la gran familia salesiana y por ello siempre organizamos algo especial.
Aunque ellos no celebren la navidad en sus países, se trata de una noche importante para todos nosotros y nos gusta invitarles a que formen parte de ella, a que participen. Es por ello por lo que este año la celebración ha sido en el hogar de las salesianas y nos han abierto sus puertas en señal de acogida y hermandad.
Fue un momento muy entrañable y familiar viendo como jóvenes procedentes de distintos lugares del mundo y salesianas compartían experiencias de vida. Culturalmente para ellos la figura de las religiosas no es tan conocida Muchos de ellos no eran conscientes en lo que consistía ser salesiana y se fueron fascinados por su labor tanto en el centro, en el colegio y como en otras más tareas que hasta las educadoras desconocíamos.
El ritmo del hogar hace que muchas veces no podamos detenernos y sentarnos a pasar un buen rato en “familia” para charlar y contarnos cómo nos ha ido el día, es por ello por lo que momentos como el que pasamos con las salesianas son necesarios y crean sentimiento de pertenencia.
Se acerca también el final del año, el fin de un ciclo y comienzo de uno nuevo. Hacer un balance de lo conseguido y proponernos nuevamente hacer realidad nuestros sueños y los de los que nos rodean. Levantarnos y caminar con más fuerza para lograr nuestros propósitos.
¡La Navidad contigo es mejor!