La vida está en el encuentro

La vida está en el encuentro

¿De qué hablaremos esta semana en la escuela de familia? ¿podrías darnos pautas para resolver conflictos en casa?, se pasa todo el día en su habitación y no comparte con nosotros ¿es normal?, está siempre con el móvil, ¿cuánto tiempo es el adecuado?

En la crianza, y en las relaciones en general, tenemos siempre preguntas, queremos disponer de los ingredientes necesarios, que al mezclarlos nos hagan hacerlo cada día un poquito mejor. Aunque esto, la mayor parte de ocasiones se hace complicado porque lo que funcionó un día, al cambiar la situación puede dejar de funcionar.

Por eso, las escuelas de familia son la excusa perfecta para crear un lugar de encuentro donde compartir nuestras inquietudes.

A veces olvidamos el poder de los grupos al individualizar las intervenciones para atender a las necesidades particulares. Pero la vida está en el grupo, en la red, en la comunidad y es donde todo cobra sentido.

Porque en él nos damos cuenta de que formamos parte de algo mucho más grande, que no estamos solas, que es un privilegio escuchar y ser escuchados, donde quien tenemos enfrente se convierte en un espejo de nosotras mismas que nos invita a ser curiosas y explorar otros lugares desconocidos, donde nos compartimos para gritar al mundo quienes somos, siendo al mismo tiempo nexo de unión.

Un jueves de cada mes, de 9.30h a 11.00h, nos reunimos para compartir una temática diferente, ya hemos hablado sobre las relaciones de pareja, el acompañamiento en la adolescencia, las redes sociales, las adicciones y la mediación familiar. El jueves 4 de mayo arrancamos con un grupo de reflexión sobre la afectividad y los cambios biológicos de la adolescencia, quedando pendiente para terminar el curso, dos temáticas: salud femenina y duelo.

Porque al igual que los árboles de un bosque están conectados entre sí a través de una red subterránea mediante la que no solo comparten recursos e información, sino también ayuda, nosotras también necesitamos un suelo fértil que nos haga sentir enraizadas.